La Caza disfrazada de deporte!!!!


Caza disfrazada de deporte


    Intentan vendernos la caza como deporte; según la Real Academia Española, cazar es "buscar o seguir a las aves, fieras y otras muchas clases de animales para cobrarlos o matarlos". Ahora habrá que descubrir cuáles son los fundamentos de ese "deporte" cuyo objeto es matar con unos medios muy superiores a los de los animales perseguidos.

    El cazador juega con tal superioridad de condiciones que la situación que se crea no es en absoluto natural ni equilibrada; un equipo de cazadores armados con escopetas frente a un zorro, un ciervo, etc. es tal desigualdad de condiciones que este "deporte" no supone estrategia, entrenamiento, juego ni competición, con lo cual no se corresponde a la definición de deporte.


    Tipos de caza


      Este tipo de práctica tiene muchas variedades; la caza mayor o montería es la que se centra en grandes mamíferos -corzo, venado, rebeco, jabalí-, repartidos en varios continentes; la caza menor tiene como objeto animales más pequeños, como liebres, conejos, codornices, perdices, faisanes, etc.

      España sigue siendo una de las mayores reservas cinegéticas de Europa -sobre todo en áreas como Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, donde se organizan ojeos y batidas-. El ojeo consiste en espantar la caza para llevarla hacia los puestos de los cazadores; y la batida consiste en recorrer y reconocer el monte para levantar la caza.

      Pueden utilizarse varios instrumentos, que dan lugar a caza con trampa, caza con arma de fuego (al ojeo, con perro, al acecho o a la espera) y caza con animales de presa (hurón y cetrería -halcones y azores-).

      Es curioso cómo los cazadores atribuyen a la caza una finalidad preventiva y un carácter deportivo, noble y en ocasiones casi místico, al entender la naturaleza como elemento temible y poderoso al que hay que doblegar y vencer.

      Y más curioso resulta aún esta visión de mano de gente supuestamente preparada, tolerante y respetuosa en pleno siglo XXI, donde la naturaleza es de hecho un bien escaso y a proteger.

      Consecuencias de la caza


-Galgos ahorcados:

El tema de la caza es tan amplio como crueles son las consecuencias que de ella se derivan. Lo malo es que las consecuencias ecológicas no acaban con la temporada de caza sino que van arrastrándose año tras año; y, aparte del tema ecológico, muchos galgos acaban siendo ahorcados por sus propios amos por no haber estado a la altura de una buena temporada de caza.

Estos dueños pretenden castigar ejemplarmente a sus animales -aunque, después de muertos, de nada sirve el ejemplo-, dejándolos colgados por el cuello de un árbol de modo que pueden tocar el suelo de puntillas; el galgo puede tardar hasta una semana en morir. Bajo un sol de justicia, desfallecen antes por agotamiento, deshidratación y hambre que por asfixia. Cuando caen por el agotamiento se produce la asfixia, liberando al animal de la tortura a la que ha sido sometido por su amo, cuyo último regalo a su perro ha sido esta lenta agonía.

-Otras consecuencias:

Otra consecuencia de esta práctica totalmente innecesaria hoy día es el peligro para la preservación y equilibrio de la fauna: la caza ha provocado la extinción de casi 300 especies de vertebrados.

Además, cada temporada de caza vuelve a haber animales capturados por cepos, lazos, redes -los tres son métodos ilegales que atrapan animales de forma no selectiva-, así como otros ejemplares heridos en la cacería y no rematados que agonizan durante días.

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